lunes, 10 de agosto de 2020

UN LOCO SABIO COMO TÚ (RELATO CORTO)

 

UN LOCO SABIO COMO TÚ"

(Relato Corto)


 

Habían pasado no sé cuántas horas meditando cuando estalló la segunda guerra mundial, los alemanes tomaban pueblos enteros, los aviones peruanos bombardeaban al pueblo ecuatoriano, se subordinaba a los judíos... los hacían presos del holocausto, quemándolos por ser escoria de la tierra. Ola, la, la he descubierto la relatividad gritaba el gran Einsten, que forma de vivir, empezaba el exterminio; que faceta de raza anglosajona, será tal vez la parentela.

Un ermitaño, en el rincón de la casa dijo: ¡"Será necesario hacer un asado humano a estas horas de la fiesta brava"!!. Mientras el matador torniqueteaba los cuernos de unos toros locos que hurgaban de cachudos y filudos alcahuetes; la Santa Inquisición fornicaba con los curas homosexuales que se alimentaban de vírgenes y monjas marimachas y cobraban unos soles por un bautismo.

Al otro lado, el Rey Arturo, no hacía caso de la guerra, Hitler se movía al compás de una pieza de Chopán...qué tal pieza, Bethoven se nacionalizaba peruano, trajo a luz una zorba al griego y así Abimael bailaba una cojada que no era suyo sino una muliza ancashina, aja como dijo Bolívar es una mulada que bailan estas mulas mulinadas. Mientras tanto Atila, pisaba el suelo bombardeado de la choza del gran Constantino que se quejaba de dolores de feto de su encono y allí estaban sin quejas. Einsten colocaba el dedo en el lumbral virgen de la Cicciolina quien se doblegaba de emoción...había roto la relatividad. Ahí estaba, volviendo al caso Napoleón quien tenía una relación sexual con la nena a la costeña, pobrecita la reina católica, sintió deleite al probar que Colón le colocaba el huevo...sobre la mesa. Nunca se supo al desvanecerse, que la Thacher sufría un Malvinazo de insulina, se puso tan pálida y a pesar que Vilela la torpedeó tanto, sintió la preñez sin querer y el partido terminó uno a cero... y la locura siguió creciendo y creciendo en la cabeza del que está leyendo...

 

AUTOR:

LUIS HUERTA LOMOTTE

"PLUMA SECHÍN"

CASMA- ANCASH -PERÚ



domingo, 9 de agosto de 2020

 

LAS FRUTAS GOLOSAS

(CUENTO)

En una fiesta sabrosa, las frutas se deleitaban con el repasar de una música movida, con el sabor estridente de las pulpas aromáticas y sabrosas, cual jugosos jugos chorreaban  ardientes en las beldades  bocas golosas de la humildad, la chusma y los exigentes encopetados. Renunciando  a su virginidad y tapujos puritanos, putichinas ellas se levantaron en discursos deleitantes:

Una uva chiquita pero bien picosa se movía al ritmo de un merengue, su sabor agridulce hacía presagiar una cálida sensación  de doblés  en las encías; un rechinar  de dientes la envolvió en un aliento de vida; una que otra tonada. Una ciruela le salió al encuentro, malicioso se cruzó en un líquido champagñesco  que los ardientes afloraron un dolor amoroso y penetrante a su manjar, mientras una palta rolliza se contorneaba  con un ritmo reggaeton  esperando ser devorada en una suculenta y sensual ensalada.

Al otro lado, dos plátanos dobleteaban sus curvaturas en sensación de noviazgo, observaban las horas de ser cogidas por las plásticas manos  y las bocas agradables de las desenfrenadas  damiselas que en el comensal se movían. Una guanaba no muy coqueta se puso muy triste en el éxtasis  de su jugosa entraña, blanquecina y tersa. Era ella  el postre final seguramente  y así sentir el clímax del placer en tan candorosa boca.

Sin presagiar destino, apareció una sandía bien rolliza, colgaba su carnosa  figura, mientras  su velo y verde faldón floresta se levantaba para coquetear y mostrar su picaresca pulpa, entraba y entraba en apasionado deseo. Un mango que   se comportaba todo galán de pacotilla entre los palomillas  de las frutas  jugaba  muy ardiente  con las vellosidades de su grandiosa carnosidad frutal, bien redonda ovalada.

En el transcurrir de un pisco adoquinado y bien helado  que pasaba por la gargantilla de un guapetón, el limoncito diminuto no se hizo esperar, tomó a la gordilla  granadilla sus pepas arrojar. Diluido quedó y sintió el placer  más profundo que un villano no tendría. Era la noche inesperada  de un trágico trago, golpiza de bravucón.

En la cocina  de la burda hada, los tomates se divertían por darse un baño en  fragancia  aceitosa, sintiéndose apetitosa como el aroma del fresco viento. Al verse atrapada, una lisonja  cebolla lloraba su desgracia  por haber sido picada por un filudo aguijón  de un modesto bufón que no paraba de lastimarla.

Y así, siguió la fiesta, todas ellas muy alegres se contorneaban y se bañaban en redondas jaranas de las bocas golosas que se movían al compás de una hermosa melodía y entre los dientes que las acariciaban; más de una terminó extasiada... 

 


AUTOR:

LUIS HUERTA LOMOTTE

"PLUMA SECHÍN"

CASMA- ANCASH -PERÚ

viernes, 3 de julio de 2020

UNA HISTORIA TRÁGICA TERREMOTO DE 1970 EN CASMA




Testimonios y Relatos


POR:
LUIS ALFREDO HUERTA LOMOTTE
Eran las tres de la tarde, como todos los domingos, mi padre, sus amigos y mis familiares nos reuníamos anticipadamente para un lonchecito, pues en el campo, allá por Santa Ana, en el valle de San Rafael, era oportuno estar unidos con la vecindad. Mi padre acostumbraba distraerse con sus amigos, al juego del Sapito, pero era tan particular, observar de niño que dibujaba el llamado cajón y un huequito al centro para tirar las monedas de un Sol y que se generaban como apuestas, mientras mi madre amamantaba a mi hermanito pequeñito, era muy curioso ver esa escena entre nosotros y las caricias de mamá. Cuando mi vecina doña Juanita, corría con la olla y las papas para el ajiaquito, mi hermanita y yo jugábamos en el cerco de la chacra que estaba a unos pasos de la casa...No sé en mi niñez, presentí como que algo malo iba a pasar, mientras escuchaba las carcajadas de mi padre y sus amigos, tomando chicha de jora...En eso mi vecino dice, Alfredo, creo que Juan Burro, se ha comprado un tráiler o será de Cochoy, un ruido de estruendo como si un tráiler o camión petrolero de doble eje ingresaba por la angosta carretera que va a San Rafael...un pequeño remezón nos paralizó a todos y luego en sobre salto. 3.23 p.m. que en ese momento ni nos percatamos, empezó a moverse la tierra, salieron corriendo, mi madre y su amiga doña Juanita, que estaban dentro de la cocina y mi padre que estuvo por el patio, nos cogió de las manos y nos hizo sentar en el gramadal de la chacra...reaccionando tan rápido. 
Era ensordecedor el ruido la casa de adobe se caía como casita de naipe y la casita de quincha del costado donde estuvo los dormitorios, se inclinaban entre la inmensa polvareda. En eso mi madre grita: ¡¡el bebe!! mi padre ingresó al cuarto que estaba en la parte posterior a la de adobe y entre la polvareda sacó a mi hermanito, Walther el cuarto de nosotros todo empolvado, gracias a su pañalito amplio como presintiendo la desgracia se había cubierto la carita con sus manitos tan pequeños, el nació el 68, hoy es el segundo más gordito de la casa...Mi madre, mi hermano David, el mayor, mi hermanita Bertha, que estuvieron sentaditos en el gramadal con nosotros, vimos cómo se abría la tierra y sobresaltaba agua negra y el puquio a dónde íbamos a juguetear con los peces y a veces a  cazarlos, se quedaba seco, todo el arenal del río cambio de color, un lodazal negro.
Al frente de la chacra de don Juan, veíamos como se desprendían las rocas de los cerros e iban a parar a gran velocidad al medio de la chacra de don Enrique Paz (Cochoy) con quien mi padre ese año había pactado trabajar en la chacra y de paso nos íbamos a dedicar a cuidar la casa donde nos albergó...Un silencio total en la naturaleza, de pronto el llanto de las vecinas que estaban en la casa, nos puso de sobresalto, pues se preocupaban por sus familiares...3.45 aproximadamente, el radio Nivico, que le compró a don Diógenes López, lo único que sobrevivió del robo en Tabón, y que mi padre logró rescatar por haber estado en la mesa del patio y que sólo se rompió la antena porque los adobes le habían caído, seguramente al que nadie se percató en el momento del movimiento estuvo encendido, cuando de pronto se escuchó decir: "Atención Casma, guardemos tranquilidad, calma a todos por favor”…y empezaban los mensajes de solidaridad, y las Novedades buenas y malas conforme se escuchaba"...
Las réplicas eran tan profundas y fuertes y parecía que se destruía el mundo, llanto en todas las familias que recorrían a pie de norte a sur, por todo el valle...


MONUMENTO DEL MUDO TESTIGO DEL CORONEL FRANCISCO BOLOGNESI
PLAZA DE ARMAS DE CASMA
(31 DE MAYO DE 1970) (HORA: 3.23 PM) (TERREMOTO DE 1970)


 LA BELLA CIUDAD DE CASMA "TIERRA DEL ETERNO SOLO" YACE DOLOROSA
         Y DESTRUIDA POR EL FATÍDICO TERREMOTO DEL 31DE MAYO DE 1970


"PLUMA SECHÍN"
31 DE MAYO DE 2020
(50 AÑOS DEL TRÁGICO SUCESO)


sábado, 18 de mayo de 2019

HUAYUNÁ…GUAYNUMA…HUAYNUNÁ (LEYENDA)


HUAYUNÁ…GUAYNUMA…HUAYNUNÁ

(LEYENDA)

En algún lugar del norte, cuando el Inca Atahualpa se llevaba bien con su hermano Huáscar contempló desde lo alto de un valle sagrado, que el mar golpeaba con sus inmensas olas, la vertiente de un farallón marino y cuyo destino habría hecho, un misterio. Desde esa época,  ya no volvió a verlo nuevamente.

Dicen que hubo un tiempo que sus desesperadas dolencias de conquista y hasta llenas de ira y locura llegaron. En tiempos de luna nueva, el dolor desaparecía y en luna llena, aumentaba, entonces, no conforme con el repentino cambio de su destino, el Inca envió a un emisario hacia el sur para buscar un lugar apacible en donde sus dolores podrían sanar de por vida y su destino cambiar.
Un gallardo soldado a quien pocos daban por virtud  y gozo, fue enviado a cumplir tal hazaña. Viajó desde los golfos de Guayaquil en busca de una tierra próspera y bella con mirada hacia el mar, sus ojos en cada lugar, observaban valles, cornisas de lomas, farallones marinos y extensas playas y ninguno le era de su agrado, pues el clima le era contrario.
Entonces camino, leguas y leguas hacia el sur. Un día hermoso lleno de sol, sus ojos como en gran sueño, producto de su cansancio, avistaron un extenso mar esmeralda, las arenas se doblegaban en la suavidad de la resaca y podía sentir el fresco aroma del aire en su rostro garboso. Se había topado con lo predestinado del dios sol, era una playa reluciente, cuyas orillas dormitaban con la marea, el vaivén de las olas se tornaba como cantos de los guanayes, gaviotas y piqueros que adornaban los aires en su aletear marino.
Decidió entonces regresar y dar la gesta al Inca, que se encontraba en Caxamarca, tierra a donde visitaba de tiempo en tiempo, para darse de baños de flor y calor andino. Maravillado por la noticia de los resultados del viaje y las hazañas de su guerrero a quien nombró Curaca de la nueva tierra.  Hizo emprender viaje a un grupo de nobles para posesionarse de las nuevas tierras y preparar el camino para su recorrido con destino al sur.
Después de tantos viajes que hizo junto a su padre Huayna Cápac, en tiempos determinados, se preparó para  poder llegar, de paso,  nuevamente al Cuzco, se sentía hecho un coloso de gran dominio.
La sanidad y la vida parecía haber llegado para Atahualpa, preparó la comitiva por una sencilla razón, su desesperada dolencia era cada día más fuerte, pero jamás lo demostró, pues perdería la fortaleza de convertirse en Inca destronando a su Hermano Huáscar.
Fue así, una caravana de nobles, caciques, curacas, soldados y sacerdotes decidieron acompañarlo en valiente viaje. La costa parecía apacible, en su recorrer, los valles le otorgaban confianza y los aliados se sentían cómodos en su pasar.
Después de caminar horas y días, arribaron al lugar que un día soñó, el lugar donde su dolor podía sanar o calmar y así la extensa tierra de lomas y arenas productivas se avizoraron a su paso con destino al sur. Caxma, en  tiempos del Tawantinsuyo sería fiel testigo de su paso. El valle de Punkuri es Testimonio de la grandeza, donde se puede apreciar omnipotente en lo alto del Templo (Punkuri), al Dios Kon, máxima deidad  de los guerreros  de Sechín, representado por un puma de piedra, quien  hace dos mil doscientos años antes de cristo, decidió ubicarse en lo alto de su reino para vigilar hasta la eternidad al valle de Nepeña. La hermosa ciudadela que se encontraba reconstruida y habitada por las generaciones de otras culturas y del otrora dominio Chimú tuvo la dicha de recibir en su hermoso valle con gran riqueza, la presencia del Inca Atahualpa, en quien confiaban que los liberaría de su enemigo del sur, sin saber que ellos estaban en su mente para ser parte de sus nuevos dominios y mando.
Punkuri y sus generaciones en tiempos del incanato pudieron ver, aunque con gran celo la gallarda fisonomía física del Inca Atahualpa que se demostraba muy condescendiente con ellos, ya que se sentía agobiado por sus dolencias y vivía cambios repentinos de soberbia que muchas veces lo llevaba a cometer desaires como el de mandar a degollar a quienes no se acomodaban a su presencia.
Desde esa zona, el Inca se trasladaba a mirar el mar  y desde las lomas altas podía apreciar omnipotente lo alto el templo Punkuri, y adorar al dios Sol todas las mañanas y, al caer éste en el ocaso, en el lecho del mar, se sentía bien, su forma de ser cambiaba y tomaba las mejores determinaciones que humano no habría hecho, estando en vida.
El clima le era grato, caminaba recorriendo los valles de Caxma.  Y fue así como fue a parar hasta otra ciudadela que sus encantos había descubierto, Manchán, en las llanuras de los cerros y farallones rocosas cubiertas de arena. Al ingresar a ella vio la deidad con sus ojos la laboriosa tarea que hacían los hombres dedicados a la agricultura, sus mujeres hermosas a la crianza de sus hijos, al cuidado de la casa y otras al servicio de la comarca. El último Curaca de Manchán le enseñó a conocer la divinidad de la extensa tierra, el recorrer de sus ríos y los misterios del antiguo pueblo de Sechín.
Fue entonces que prendado por las grandes sapiencias de su Curaca, pasó por una noche de encantos e invocaciones a los dioses para que se curase de su mal. El Inca Atahualpa, se transformaba, unos dicen en pumas, otros dicen en zorros que hoy se avistan por esos lares.
Y volvía el orejón de tiempo en tiempo a mirar el mar, caminando por las laderas  y los rincones a donde sus pies podían llevarlo y se esgrimía a su inteligencia para tomar las versiones que Caxma le ofrecía, el aire, el sol, el calor, el agua, la tranquilidad y la paciencia para hacer conjeturas de gran Señor y buscar lo que anhelaba ser, el último Inca, herencia que su padre le había dejado antes de morir y compartirlo con su hermano  del Cuzco.
Tomado todas las precauciones del caso, el Inca decidió quedarse por un tiempo, y llamó a este lugar Huayuná (ejemplo de mística y dignidad)  como regalo de aprecio a su emisario que luchó tanto para encontrarle un lugar donde poder sanar sus dolencias  e iras. En el tiempo y las generaciones venideras fueron cambiando a Guaynuma (hombre de Guayas) y Huaynuná, (lugar de vivencias y pesca de los descendientes Huayunas), pero es el mismo lugar donde el Inca, el Curaca, los moradores de esta noble tierra iban a pescar y cumplir sus sueños en realidad, un baño en sus límpidas aguas de azul esmeralda curará cualquier dolencia que nunca recordarán como pasó y así, a la playa Huaynuná no olvidarán…

AUTOR:
LUIS HUERTA LOMOTTE
"PLUMA SECHÍN"
AÑO 2019



lunes, 7 de mayo de 2018

TUCUSHUANCA O TUCUSWANKA

TUCUSHUANCA –TUCUSWANKA
(Leyenda)

Fueron tiempos de zozobra, la comarca había sido dominada por un ser del más allá encarnado en hombre cuya fuerza era imponente, obligaba a los moradores a los más indignos placeres, llevándolos al desenfreno del dolor, la injusticia y la muerte.

Cada ser, era tomado como presa de la invocación al más allá, terminaba en el claustro de la tierra como indefenso cordero. Los cuerpos eran llevados por los ancestros, que retornaban a  esta vida para cobrar venganza del dolor ocurrido.
La noche se había convertido en el sometimiento, la lujuria, el deseo de la carne se envolvió entre las llamas del placer. Una mujer, era entregada para no sucumbir en la maldición y la desgracia fatal de todo un pueblo. Se escuchó una horrenda arenga ceremonial del más allá.  
En aquellos tiempos, una población entera se preguntó cómo un hombre lleno de vigorosidad física y mental pudo hacer tanto alarde de su encanto en la población que le creyó su proverbio de defensor y protector de los débiles, haciendo uso de su poder que venía de las extremas contiendas del bosque y la oscuridad, del desierto y el espanto, de los cerros y los encantos, los dominó.
Una noche volvió a la comarca para llevarse a alguien más. Una voz de sacrificio, sometiéndolo a mejor pretexto de la tortura como si no le importase nada, tomó la chonta y las dagas y se los cruzó por los costados e invocó las leyes del más allá, se escuchó un crujir de huesos y un ras…ras…rasgar de piel. La noche estaba envuelta en cielo tenebroso. Cayeron lloviznas y el relampaguear desprendía una luz incandescente a cada designio que se escuchaba en el lugar. Espantados los moradores sólo atinaban la mejor forma para cobijarse dentro de sus casas.
Pero el cazador apareció de la nada, formado, para liberar de las continuas desgracias ocurridas que se habían desatado en el pueblo. Luchó en contienda, era el ángel de la guarda de la comarca…despiadado, botas de cazador, sombrero de ala ancha para cubrirse de la llovizna y el frío de la madrugada, pantalones anchos y poncho prieto y una correa que guardaba el cinto, cuchillos, dagas y machetes.  La muerte anunciaba la ira, la desidia, la sangre se desvelaba por su cuerpo. Fueron horas de contienda.
El amanecer se acercaba, ¡Tucus!... ¡tucus!… ¡tucus!, ¡demonios!, ¡demonios!, ¡demonios!, se desesperaban por terminar la contienda con las almas que clamaban venganza. Wanka el caballero del bien y el mal se enfrentaba a duras fortalezas que sobrevenían del más allá, unos con piel de chivos, otros con cardos y espinas y otros con tremendos cachos de toro.
La lumbrera y los relámpagos solo hacían notar la espantosa imagen de los tucus que se creían vencedores. Los gallos anunciaban la primera luz del amanecer cuando entre los cuchillos y los machetes, Wanka, esgruñía estocadas, que al tocar a las almas del infierno fueron desapareciendo entre harapos y cortes. Fue entonces que el equilibrio de poderes entre el cazador de la noche y la maldad se ponía uno a uno. Sintió Wanka una estocada en el costado, muy certero, que le hizo disipar sus fuerzas, a  punto de perder la vida, pero su habilidad pudo más, que en un ardid tomó de entre sus bolsillos un crucifijo y un san Cipriano y se lo puso en el pecho del tucu…e invocando su poder terrenal de cazador y dominante de las almas del más allá. ¡TUUCUSWAAANNNKAAA! un cuchillo de acero se insertaba en el pecho, lacerante atravesaba el corazón del demonio. Entre el sosollo de la madrugada,  la lumbrera y la niebla de la noche fría, pudo verse al hombre desaparecer poco a poco hasta que ojo humano nunca más lo volvió a ver hasta la eternidad de hoy  y el mañana…

FIN

AUTOR: LUIS HUERTA LOMOTTE
"PLUMA SECHÍN"
2017



sábado, 28 de abril de 2018

UN NIÑO TRISTE EN EL CIELO

"UN NIÑO TRISTE EN EL CIELO"
(Relato de la Vida Real)


Estaba  leyendo unos libros muy bonitos, mientras  la radio daba las noticias del día, en eso escuché que un Señor bien malo, pero bien malo había gritado a una maestra que estaba embarazada. Ella muy preocupada por la injusticia que se había cometido en su contra, fue  a reclamar  sus derechos al Representante  de la educación, pero este señor muy malo como  un ogro y con su mirada de un toro, gritaba  y gritaba, …decía el locutor…


Al cabo de unas horas, la maestra se había puesto muy mal, al extremo que la pobre tuvo que asistir de inmediato a la Posta médica, donde luego el doctor la tuvo que intervenir, resultado, un niño muerto por culpa de este indolente hombre, malo pero muy malo.

Me puse a reflexionar, sobre como las personas que no son bien preparadas y no tienen corazón para sus semejantes, pueden  llegar a cometer un acto negativo,  y  sorprendernos  con su desaire y prepotencia, y hacer que una madre, una maestra, pierda  al hijo de sus entrañas.

El niño ha viajado al cielo, sin poder lograr sus deseos de ver la luz, la vida y la esperanza de ser un hombre de bien en nuestra comunidad. Él, que deseaba, conocer físicamente a su mamá, él que soñaba ser un niño alegre, estudioso y muy querendón.

Un vulgar hombre, le apagó su destino y le quitó la vida como cortar el cuello a un corderito. Si el pobre niño hubiese podido defenderse en ese instante, habría tomado la armadura de Dios para defenderse.

Estoy seguro que si hubiera nacido, a  los pocos años lo veríamos jugando en el patio de la escuela, corriendo como todos los demás, haciendo amigos, o de repente una que otra palomillada o moviéndose a golpes y una trompada, todo sería alegría en cualquier instante.

¡Pero no, un hombre bien malo, pero bien malo!, le cortó el deseo de vivir. Ahora vive muy desconsolado y triste en cielo.

Él se encuentra muy triste porque nadie  se conmovió de su inocencia, nadie pensó, que sería la alegría de mamá, el protector de su hermana o el compañero ideal de su hermano.

Por eso, en mi sueño  él me ha enviado un mensaje, para decirles a todas las madres y las maestras  de esta tierra, que traten de defender a los niños  de toda injusticia que cometen los hombres en contra de la inocencia  y  sus derechos.

La mejor alegría que se puede dar  a esta inocente alma, es proteger a otros niños que van creciendo en el vientre de su madre, pensando tal vez que en el futuro, será un gran hombre, un doctor, un ingeniero, un soldado, un buen padre o un buen ciudadano de este pueblo.

No dejemos que la crueldad, la intolerancia, el  desaire y la prepotencia sean causales de otra pérdida, cuya culpa tengan que pagar los niños inocentes como aquél que  ha viajado al cielo porque su mamá no estuvo preparada para lo peor.

Los niños son  la ilusión de la sociedad, la alegría del hogar, no debemos dejarlos morir por torpezas,  a veces, como seres pensantes no podemos resolver, por falta de entendimiento como seres humanos,  nos pide su alma que vivamos siempre  en la dirección correcta que los libros enseñan y reclamemos lo justo de nuestros derechos con armonía y comprensión, no queremos otra muerte más, que dañe  nuestra inocencia y sobre todo escucharlo de alguna autoridad. Paz y amor entre los hombres. El niño triste en el cielo…

AUTOR
LUIS HUERTA LOMOTTE
PLUMA SECHIN
2017
 

martes, 25 de octubre de 2016

LOS PISHTACOS


LA LEYENDA DE ZANCO GABRIEL
Uno de los misterios más terroríficos muy poco vertidos por la población,es la leyenda de los Pishtacos,que narran que hace muchos años atrás,  jinetes vestidos de negro o vestimenta misteriosa de colores andinos cabalgaban en las madrugadas con destino a los andes del este, seguramente  a los altos valles en busca de sus víctimas para degollar a cuanto incauto podrían encontrar en su camino y luego llevarlos a lomo de bestia a un paraje escondido, para cocinar en un brasa a fuego lento y observar lentamente que cayera gota a gota...
Una Leyenda se dio así:
Era un hombre alto de porte fornido, raza mestiza, cuya labor era la construcción de casas de piedra y tejado. Algunos decìan que era un hombre compactado con el diáblo. esa trágica noche se encomendó al más vil de la maldad y el demonio tomó posesiòn de su ser.
Unos mercaderes viajaban durante la noche, entre la madrugada y el amanecer por las altas montañas llevando en sus asemilas sus negocios y cosas que podrían utilizar en sus sementeras.
Una  de esas noches, se tiñó de dolor y estupor sobre los viajeros. Cuando todo hacía presagiar que nada podría pasar, uno de ellos sintió, una extraña sensación que adormeció su cuerpo y su espiritu, ya estuvo viajando a la eternidad.
El alfange "zas", "zas", "zas", recorrió su cuello, cayó su cabeza y su cuerpo quedó en pie, destilando a chorros la energía rojiza, que ojo humano nunca habría visto derramar. Pero la cabeza aún pudo balbucear sus ultimas palabras, llamando por su nombre a su asesino: ¡Zanco Gabriel! ...¡Zanco Gabriel! ...Nojatarequeme...Nojatarequeme..."¡te conozco!...¡te Conozco!"...el hombre vestido de poncho entero, botas de jebe,  sombrero de ala ancha, barbudo y voz altisonante, se quedó helado y desconcertado.
Los que habían huido por los alrededores del camino y, escondido en las peñas lleno de hierbas andinas, pudieron escuchar el grito. No medió tiempo, para huir y dejar abandonado a su presa, que en un momento, pensò, llevaría seguro a su escondite, entre las quebradas, para descuartizarlo y colgarlo entre dos troncos hechos entre abrazaderas y debajo de ello, superpuesta una cecerola que ardería a fuego lento sobre una brasa y lo cocinaría a carbón, producto de los eucaliptos  y el maguey, secos, y caerìa la grasa humana, gota a gota. Posteriormente llevado a las fábricas como SOGUEZA y otros en la costa.
Asi fue su experiencia fatal, era la vida del hombre entre los hombres. Pasado el tiempo, uno de esos días en que se encontraba trabajando, construyendo la cúpula de una iglesia - la capilla del pueblo, uno de esos hombres llegó y lo reconoció por su voz sacástica y socarrona, quien lo llamó por su nombre de batalla ..."¡Zanco Gabriel!...!"¡Zanco Gabriel!"...al tratar de huir, a fin de no caer en sus manos y ser parte de la persecución de los gendarmes, tropezó y cayó desde  lo alto de la cúpula. Al caer fue a parar sobre un dintel de madera cuya fuerza del impacto, hizo que volara su  cabeza..Estando así, solo pudo maldecir su desgracia y gritar..."Maldito compadre, porque te cruzaste en mi camino...tu maldición me ha condenado"...se reconocieron por la voz.
Fueron seguramente, sus almas a parar al paraíso o al infierno, según los pecados que habrían cometido estando en vida..."Zanco Gabriel" ..."Zanco Gabriel" viaja hoy por las vertientes en la oscuridad...así dicen los lugareños de la tierra andina de una parte de Ancash, el Perú...

Autor
LUIS HUERTA LOMOTTE
PLUMA SECHÍN
2017